En la medianoche recordábamos, como Familia Mercedaria, el momento en que Pedro Nolasco fue escuchado y contenido tiérnamente por María Santísima y recibe la inspiración de fundar la Orden Mercedaria.
Que podamos siempre nosotros acudir a ella en nuestras necesidades, hoy le pedimos especialmente por las vocaciones de especial consagración en esta gran familia y le pedimos que, como Madre nuestra, sostenga nuestras vidas, nuestras vocaciones, nuestras obras, para seguir entregándolo todo por amor al cautivo.
